Es sábado 22 de noviembre de 2008 por la mañana cuando otra vez me percato de una escena dantesca, el escenario la cárcel de Pavoncito, Guatemala, cinco cabezas exhibidas como trofeos de cazadores, siete reos decapitados y quemados, la causa enfrentamiento entres Los paisas, los cholos y reos de ese centro carcelario, todo un relajo que lejos de entender causan pavor, estupor; que ante tales hechos las autoridades guardan silencio y declaran, como otras veces, hasta después las excusas ya conocidas.
El sistema penitenciario necesita urgente una renovación, además de convertirse en autónoma para que pueda funcionar de acuerdo a las necesidades, igual y no sería mala idea que alguien se convirtiera en Nerón e incendiar lo que adentro ya está podrido. Lo siento pero creo que pocas personas allí hacinadas pudiera tener una transformación total, hablar de misericordia está de más, ellos tuvieron su oportunidad de vivir y optaron la senda mala ¿cambio? Quizá unos pocos los otros llenos de resentimiento y venganza.
El punto no es quién es bueno o malo o quién merece morir o vivir, acá es la saña para asesinar frente a la indeferencia de las autoridades, el colapso de los sistemas, la apatía de muchos que están acostumbrados ya a estos sucesos. En qué quedamos en nada de nuevo.
1 comentario:
Bueno amiga, te felicito, está bien tu blog. Sigue adelante y ya sabes que te quiero mucho!!
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